La vida nos ha regalado muchos momentos maravillosos. El nacimiento donde vemos la luz por primera vez, la infancia con su maravillosa candidez y ternura, la pubertad, con sus granitos en la cara y las preocupaciones del despertar a las cosas del amor, el noviazgo una época de felicidad y también de desilusiones, los amigos.
El primer hijo una experiencia inolvidable, las salidas al campo con la familia a pasar el día, cargados con las sillas y mesa de camping. !Ah! y lo mejor, nuestras tortillas de patata con cebolla, y la famosa ensaladilla rusa, la sandía, el melón, los juegos, las risas y un sin fin de anecdotas que nos llenaban de alegría.
Todo ello han supuesto los recuerdos de nuestra vida, pensando que los guardaríamos para siempre en nuestro pensamiento. Sin embargo esta enfermedad llamada “Alzheirmer” no respeta el valor que nuestros recuerdos tienen para nosotros, ellos son nuestros vínculos emocionales que conservan nuestra fuerza que alimenta las ganas del saber, y la difusión de nuestros conocimientos adquiridos.
Esta enfermedad es cruel nos deja sin conciencia y sin darnos cuenta nos va robando poco a poco nuestra memoria, se podría decir que nos quita la vida en vida, nuestros seres queridos dejan de existir para nosotros, los que sufrimos esta despiadada enfermedad estamos en el limpo. Alzheirmer ¿Por qué no miras a otro sitio, al infinito y nos dejas vivir tranquilos, con la esperanza de morir algún día sin que tu nos mates antes de hora?
Neus Navarro.