No se si fué exactamente así.   Pero mi padre me contó, que hacia los años 50, cuando el cine tenía una inicidencia especial en el poco ocio accesible del fin de semana, se hizo muy famosa la actriz mejicana María Félix, de gran belleza y -al parecer,- menos tacto en las relaciones personales. A  tenor de su visita a España, esta actriz fue recibida por autoridades y personas del mundo del cine, y entre los que la recibieron se distinguió un señor trajeado, calvo, de bigotito fino y horizontal al estilo de la época, que quitándose el sobrebro se adelantó a los demás en la puerta del avión, y ante los periodistas le manifestó a la  actriz: “Señorita, es usted la primera flor de la primavera”, y según se dice, la respuesta de la actriz, cansada del largo viaje transoceánico y con pocas ganas y maneras, le respondió: “Y Vd. señor, el primer melón de la temporada”. Uno se puede hacer idea del chasco del hasta entonces admirador, y parece ser que con el debido jolgorio y cachondeo, el hecho tuvo eco en la prensa de sociedad, y fué motivo de chascarrillos y comentarios, que daban contenido a una época difícil, de pocos recursos y con ganas y deseos de escapar de la grisácea situación del momento.

Javier de la Casa