Sentencia para el caso de Marta del Castillo
Vergüenza y más que vergüenza indignación
¿A qué justicia nos estamos enfrentando los españoles? Hoy al ver a los padres de Marta del Castillo se me han vuelto ha retorcer las tripas, una vez más, igual que pasó con el caso Mª Luz, Sandra Palo y otras muchas niñas y niños que han sido cruel y brutalmente asesinados, vejados e hipócritamente defendidos.
¿Hasta cuándo será la ley del menor una tapadera de criminales, maniacos y depredadores? ¿Hasta cuándo la justicia se escudará en ella para calmar sus conciencias y poder dormir tranquilos por la noche? ¿Hasta cuándo esperaremos los ciudadanos para revolvernos colectivamente y exigir que esta ley sea revisada? ¿Qué ha de pasar, para que dejen de suceder más casos como estos?
El dolor de estas gentes traspasa las barreras de la humillación, los asesinos les han arrancado a sus hijas e hijos y la justicia les ha despellejado la dignidad.
Revisión YA de la ley del menor, si son capaces de cometer crímenes atroces como si fuesen hombres, que paguen como hombres.
Si nosotros la sociedad en la que viven y se enmascaran los viésemos como los posibles futuros asesinos de nuestros propios hijos, seguro, que no seriamos tan benevolentes. Los jueces que los juzgan, abogados, fiscales etc. ¿Serian tan concluyentes si sus hijos o hijas no estuviesen durmiendo tranquilamente bajo el calor de sus hogares?
¡Estos padres no pueden ni llorar a su hija porque después de tres años no han sido capaces de encontrarla! No pueden darle ni una sepultura digna y el descanso que se merece.
No se puede apretar tanto a las personas. No se pueden dejar impunes tantos desagravios. Aunque sólo sea por un caso de humanidad. Que cada cual se ponga en la piel del otro, si es capaz de aguantarlo, aunque sólo sea por un instante.
Hoy, lloro por esos padres rotos y por los que hubieron antes que ellos, y le pido a la justicia de mi país, la de mis padres, abuelos y demás antepasados que no se escondan tras los libros y que hagan su trabajo con la dignidad que los ciudadanos merecemos.
Carmen Gómez
Si, yo también siento verguenza por esa injusticia i también por otras muchas injusticias que en nombre de la justicia se aplican en este país. Estoy de acuerdo en pedir que cuando un menor comete un asesinato de estas características se le debe juzgar como a un adulto