El gran apagón
Como cada año con la llegada de la primavera, el abuelo, un viejo profesor retirado, organizaba una excursión con finalidad educativa, con todos sus nietos. El primer año los llevo al zoo, donde les dio una clase magistral de zoología, al año siguiente los llevo al jardín botánico de la ciudad, donde organizo un juego de pistas para que pudieran conocer el nombre y las características de las plantas y árboles que se encontraban en el lugar.
Este año la actividad estaba centrada en el arte de la pintura. Había leído por internet que en el COSMOGAMIA, se iba a inaugurar una exposición sobre el pintor valenciano, Sorolla y había organizado la actividad con un nuevo juego de pistas, que permitiera a sus nietos recorrer las distintas salas del museo y buscar algún detalle o característica en los cuadros expuestos en la galería.
Pero aquel año, fue el año “del apagón”. Dejo de funcionar todo aquello que estaba relacionado con la electricidad, es decir, prácticamente la vida se paralizo. No hubo excursión al COSMOGAMIA
Aquel año el abuelo los reunió alrededor de la mesa camilla de su salita, encendió el brasero y bajo la tenue luz de las velas se dispuso a recuperar una vieja tradición olvidada.
Con un juego muy especial de cartas, les enseño a crear y a narrar historias relacionadas con las imágenes que las cartas contenían. El juego empezaba escogiendo cada cual una carta del montón que se encontraba disperso sobre la mesa. Las cartas mostraban unas bellas y sugerentes imágenes. Una vez hecha la elección, se recogía el resto de las cartas y disponían la carta elegida sobre la mesa.
A continuación, ante el asombro de sus nietos, les entregaba un folio y un bolígrafo BIC de punta fina y les explicaba la segunda parte del juego, que consistía en escoger una, dos, tres o todas las imágenes de las cartas expuestas sobre la mesa, y escribir una narración basada en lo que las imágenes les podían sugerir. Los más pequeños, que no dominaban todavía todos los matices de la palabra escrita, podían hacerlo de forma verbal. De esta forma fueron surgiendo bellas y fantásticas narraciones que los niños con su inagotable y rica imaginación iban creando- Aquel juego duro todas las noches de todos los viernes de aquel invierno del gran apagón.
Rosa C. L
Gener 2021