En mi pueblo, como en otros muchos pueblos de nuestra geografía, es muy común, designar a cada familia del lugar por un mote o apodo, que acostumbra a estar asociado a alguna característica personal o hecho acontecido dentro de la familia. En mi familia se nos conoce como Los Pernales. Al parecer un tatarabuelo o bisabuelo era muy alto, tenía unas piernas muy largas y de ahí el mote.

Luego están los del Trueno, porque parece ser que desde muy antiguo eran los encargados de comprar la pólvora y confeccionar los cohetes que se lanzaban cuando eran las fiestas del pueblo. El Cachirulo al parecer era un pastor de ovejas, que llevaba siempre encima una pequeña porra para atizar a las ovejas si se desmadraban o también cuando las iba a sacrificar. Decía que dejándolas atontadas con el golpe, sufrían menos cuando las tenía que degollar para vender su carne.

A los Mancheños, como podréis adivinar, el mote les viene porque un antepasado originario de La Mancha, se instalo en el pueblo y a partir de ahí, todos sus descendientes fueron los Mancheños. El abuelo de los Mancheños, siempre nos contaba que allí en su pueblo también era muy normal el conocer a las familias por los motes y que había una familia a quienes llamaban la del Muerto. Al parecer la cosa venia porque un año por carnaval, una peña de jóvenes quisieron escenificar un enterramiento, con cortejo fúnebre y ataúd incluido, pero nadie quería colocarse dentro del ataúd  que llevaban abierto y sobre los hombros, hasta que finalmente un joven se ofreció para hacer de muerto y al parecer lo hizo tan bien, que mucha gente del pueblo creía que se había muerto de verdad. De ahí el mote que se le quedo como la familia del Muerto.

Y para el final he dejado el más gracioso para mí, que era el mote que le pusieron a El Cagaollas, pero creo que voy a omitir contaros el origen del mote. Es mejor dejar trabajar a la imaginación.

Rosa C. L.

Diciembre 2020-12-28